CAFÉ PARA CUATRO

La vida me ha regalado buenas amigas. Una parte de ellas son mis amiguis del colegio (que aparecen el la foto), nos conocemos hace siglos, bueno, más bien hace años, pero parecen siglos de anécdotas.
Somos cuatro y como dice mi amiga Carola en su blog, en algún momento fuimos más. Lo cierto es que quedamos cuatro y somos bien unidas.
A veces me siento extraña, me parece que soy la única de las cuatro que está en otra onda, pero a ratos me siento como si estuviéramos nuevamente en el colegio
Nuestros ritos siempre se topan con la comida (no es que seamos unas chanchas!!!). Ya en el colegio con la Carola hicimos una torta para despedir a una compañera que se iba a los EEUU de intercambio. Y fue en un local de comida rápida donde la Carola nos contó que sería mamá... entre lágrimas, gritos y hamburguesas nos abrazamos. Hoy esa guagua, Jacinta, es una linda y dulce niña, una más del grupo.
Cada último viernes del mes nos juntamos en el Café Mosqueto a conversar y desgustar cositas ricas. Y también nos hemos cocinado de sorpresa y nos hemos juntado a preparar cosas ricas, creo que la última vez hicimos un asadito, con maridos y pololos.
Además de la Carola, que es diseñadora y hace mil cosas maravillosas (collares, carteras, prendedores, ropa, etc etc etc), está la Marcela, que es kinesióloga y una de las personas más divertidas que conozco y la Marijo, educadora de párvulos, que al parecer anda con ganas de formar familia.
Hemos pasado millones de cosas juntas. Sabemos que, pase lo que pase, siempre habrá tiempo para "conversarnos un cafecito"

PRIMERA PRIMADA

EL año pasado organizamos una reunión con mis primos del lado materno. Qué hicimos? un asado!! Cada uno llevó una ensalada y entre todos compramos la carne, el pan, las bebidas y el vino.
Estuvo muy entretenido.
Al principio fue una especie de plan secreto, para que ningún tío con exeso de entusiasmo se metiera ni se colara. Pero no resultó, un par de tías se las ingeniaron para hacer llegar, a modo de contrabando, unas ensaladas y un picoteo... al final nos reímos de eso
Cuando éramos niños solíamos hacer reuniones con todo el familión. De ahí heredamos la el gusto por los asaditos y algunas técnicas en la preparación de la carne y de las ensaladas ... no faltó la ensalada de papas mayo
El destino quiso que no estuviéramos todos, pero en el fondo sí estábamos. Compartimos años de amistad, de peleas, discusiones, recibimos sobrinos, otros partieron, nos peleamos y nos perdonamos, vivimos tristezas. Son años de recuerdos, que en ese asado, con choripanes y pebre, supimos que no han pasado en vano.

Se viene la segunda primada!!

En las fotos: los primos, karaoke y música en vivo.

LOS ALFAJORES...

A pedido de mi amiga Caro, acá va la explicación de los alfajores de chancaca:
Se deshace el pan de chancaca en un litro de agua hirviendo.
Se espera que vuelva a hervir y se le agrega ralladura de naranja, 250 gr de ciruelas secas cortadas en trocitos y media cucharadita de clavo de olor. Se deja hervir 10 a 15 minutos.
Se agrega la cantidad necesaria de harina cernida, previamente dorada en un sartén, para que la mezcla adquiera el espesor necesario.
En la foto, mi amiga, que deberá cocinar los pastelillos sureños...

Alfajores de chancaca, OSORNO

Fue en el año 2001. Con una amiga se nos ocurrió hacer la práctica en región y llegamos a Osorno. Ahí trabajamos en un pequeñísimo canal de televisión.
Fue una experiencia única laboralmente, pero también en lo personal.
Nos quedábamos en una pensión, que más que pensión era una casa de familia (no habían más arrendatarios que nosotras).
La casa era de la tía Tere, que vivía con sus dos hijas: Daniela y Cheryl, ambas iban al colegio.
Como es costumbre en el sur, algunos días nos esperaban con pan amasado, kuchen y alfajores de chancaca, mis favoritos!!! (en la foto, una muestra...)
Vivimos tantas cosas: trabajar en lugar tan diferente, donde se necesitaba de todo, estar lejos de la familia y los amigos, adaptarse a otra casa, a otra ciudad... pero cocnocimos gente linda, a quienes aún recuerdo. No sé muy bien por qué, pero con la tía perdimos contacto.
La herencia fue que nos enseñó la receta de sus alfajores. Con harina un poco tostada en un sartén, ciruelas deshidratadas y chancaca preparaba una pasta con la que después rellenaba los pastelillos.
Cuando los he hecho, después de tanto tiempo, aún siento el sabor del sur, de la cocina a leña, de los juegos de cartas con la tía, los paseos, la gente ...
El último día de trabajo, cuando caminabamos a la casa para partir esa misma noche a Santiago, mi partner de práctica me dijo: "me siento como si estuviera en una película y estuviera terminando. En este momento aparece la música y los créditos" y tal cual. Eso era

Para Picotear

La primera vez que recibí visitas en mi nueva casa, nos embalamos, entramos - mi marido y yo- a la cocina para preparar un montón de cosas para sorprender a nuestros invitados. Ambos compartimos el interés por la gastronomía
Recuerdo que en esa época no teníamos muchos muebles y nuestra mesa de centro era una caja de cartón.
En nuestra pequeña cocina preparamos riquísimas cosas para comer, fue un picoteo grandote.
Habíamos probado alguna vez el queso philadelphia con pimentones acaramelados mmm, con galletitas o tostaditas es increíble.
Cortamos el queso en tres partes. En un sartén hicimos un caramelo líquido en el que tiramos los cuadritos de pimentones rojos, verdes y amarillos hasta que estuvieran cocidos. Tiramos la mezcla de colores alegres sobre el primer tercio de queso.
Al segundo le pusimos sésamo y soya y al tercero, aceite de oliva y orégano.
La cocina ha sido un gran descubrimiento, una forma de conquista, de sorpresas, una mezcla de olores, de recuerdos. Sí, un rito para recibir en tú casa a quienes quieres, pero también una forma de acercarte a tu pareja, de regalonearla y de que te regaloneen. De amar
Pusimos en lindos platos los quesos y las galletas y los dejamos sobre nuestra mesa de cartón. La magia no sólo fue con las visitas sino también en la cocina, aquella poco espaciosa cocina... nuestra primera cocina.
En la foto, parte de los primeros invitados ...