Sunday, September 10, 2006

felicidades


Como niña chica ... Debo reconocer que así estaba de emocionada recibiendo mis regalitos de cumpleaños. Hace tiempo que no me pasaba ... Con los años se va perdiendo la emoción. Pero este año fue como cuando cumplí seis y me regalaron una barbie, fue casi paralizante
No sé por qué tanta emoción... quizás porque me estoy despidiendo ya de los veintitantos... me emociona tanto regalos y saludos, mails, llamadas de teléfono, regalos sorpresa, flores, celebraciones sorpresa.
Mientras yo abría con ansias los papeles y bolsitas en una pequeñita celebración, los invitados gozaban tomando pisco sour, y comiendo variados quesitos y sushi. Mis amigas se quedaron con las ganas del vino (pero la mudanza hizo que perdiéramos el descorchador y de qué sirve un corta gotas si no se puede abrir la botella)
Estuvo bueno, rodeada de la gente que me quiere y a quienes quiero, algunos faltaron, pero casi casi los pude ver celebrando conmigo.
Apagué una velita, comimos rico, festejamos y... abrí mil regalos

Cevallos, zeballos, ceballos...

Hace algún tirmpo me encontré con un buen señor, el papá de una querida amiga, que creía que yo debía saber quién era una persona por la que él me preguntó, su vida y obra.
Honesta y humildemente, le contesté que no sabía quien era, pero que podía "googlearla". Pero cuando le pregunté cómo se escribía zeballos (el apellido de la persona buscada) prácticamente se ofendió... Debo decir que mi sorpresa fue grande, pero mayor fue cuando descubrí que zeballos, cevallos o ceballos, puede escribirse de estas tres formas. Y es que apellidos y nombres escapan de lo tradicional, incluso en muchos las leyes ortográficas no se aplican de la forma que las conocemos
Lo bueno fue que todos aprendimos algo nuevo.
Esto no tiene que ver con cocina, pero sí tuvo diferentes gustos, no hay duda