
Lavar en un colador 1 y media taza de arroz y ponerlo en una olla con tres tazas de agua fria a fuego lento. Aparte, en una paila, poner seis cucharaditas de azúca, un chorrito de vinagre de arroz , el jugo de medio limón y una pizca de sal. Cuando el agua del arroz se haya evaporado, y la mezcla del vinagre de arroz esté líquida, ponerla en la olla y revolver con los palillos. Dejar la olla tapada unos minutos. La gracia es que el arroz quede blanco, un poco pegajoso y un poco dulce...

